Una democracia sin información libre, sin el ejercicio de la protesta y la disidencia, sin esa derecho garantizado de poder disentir no es democracia. El politólogo Robert Dahl en su clásico estudio “Poliarquía” así lo reconoce. En las últimas semanas me he enterado de que en algunos medios se le ha llamado a la libertad de expresión ejercida por alumn@s de la Ibero como una muestra de “turbas fascistas”, entre otros adjetivos equivocados. Hoy en el ITAM al menos 370 alumn@s formaron una cadena humana desde la entrada de esta universidad hasta la puerta de Televisa San Ángel, en solidaridad con los alumnos de la Iberoamericana. Además de es@s 370, había tal vez igual número de estudiantes observando, gritando consignas como “medios libres, no manipulados”, “No nos mientan”, “Los jóvenes queremos la verdad”, entre otros.
Vi el acto realizado en el ITAM, platiqué con algunos alumn@s. Me dio gusto ver que aquí no era una marcha contra algún candidat@ presidencial en específico, sino una protesta para defender la libertad de expresión y pedirle a los medios de comunicación que no manipulen la información. Entre los participantes había quienes se declaran abiertamente perredistas, quienes son panistas, quienes son apartidistas y también quienes dicen que votarán por el PRI. No era una marcha con un solo color, era un acto plural.
Transcribo el comunicado elaborado por los convocantes en el ITAM del #Yosoy132.
Mi única crítica a tal comunicado es que no comparto la idea de que en México no haya libertad de expresión ni medios que no la ejerzan de manera libre. Creo que hay matices y zonas grises en el país donde en efecto la libertad de prensa y la libertad de expresión está amenazada, como revela el informe más reciente de la organización Artículo 19, pero creo también que hay muchos casos en los que este ejercicio se realiza de manera libre, sin coacción, sin censura y con completa libertad.
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A los medios
Estudiantes universitarios de distintas carreras y universidades decidimos reunirnos aquí, en un mismo lugar, para hacer una declaración pública:
“A nuestra democracia todavía le falta mucho para ser democrática; la libertad de expresión, eje fundamental de toda sociedad libre, no existe en este país. En su lugar tenemos medios de comunicación con agendas e intereses ajenos al interés de la sociedad”.
Nuestra protesta es una expresión libre y democrática que requiere acabar con este sesgo informativo, que nos ha resultado tan costoso. Estamos convencidos de que la funcionalidad de la democracia recae en el encuentro de la ciudadanía y la libertad de expresión. Buscamos oxigenar con nuevas propuestas en el espacio de la deliberación.
Para eso es necesaria la apertura de los medios de comunicación, que estos informen en espacios de plena competencia. Que la radio no sea censurada; que la televisión no vele por sus intereses; que los periódicos sean objetivos con lo que reportan; que se reconozca al internet como herramienta de cambio social.
Por eso juntamos hoy, estudiantes de varias universidades y con visiones distintas pero con una inquietud común. Lo sucedido en la Universidad Iberoamericana el pasado 11 de mayo sirve como chispa de un movimiento que pretende tener una profundidad sin intereses. Seamos el cambio que México necesita. ¡Yo soy 132!
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Y abajo un video del fin del acto, tomado por Luis Kentzler.
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