Leave Ana María Jiménez alone!

Posteado por en Aug 16, 2013 en LGBT | 0 comentarios

Un meme realizado sobre la diputada panista tras el foro de matrimonio igualitario de Puebla. Foto: Tomada de Internet.

Un meme realizado sobre la diputada panista tras el foro de matrimonio igualitario de Puebla. Foto: Tomada de Internet.

La semana pasada participé como ponente en el primer foro sobre el matrimonio igualitario que se realiza en el estado de Puebla. Fui a invitación de la revista electrónica Reversible y de su suplemento LadoB, especializado en temas de diversidad sexual. El foro se llevó a cabo en la Comisión de Derechos Humanos del estado y la entrada era libre.

Los panelistas invitados éramos la diputada local del PAN, Ana María Jiménez, quien preside la Comisión Especial de la Familia (así, en singular) en el Congreso poblano; El abogado oaxaqueño Alex Alí Méndez, quien está realizando el trabajo de activismo judicial más importante en defensa del matrimonio igualitario en las cortes de varios estados; la diputada federal del PRI por el estado de Puebla Rocío García Olmedo, quien no asistió al foro, mandó a un amigo a leer unas cuantas palabras; y el que escribe.

En Puebla no hay actualmente una iniciativa de ley que pretenda modificar el Código Civil para reconocer públicamente a las parejas del mismo sexo. Sin embargo, la revista Reversible quiso realizar este primer foro para iniciar las discusiones sobre el tema y sondear la opinión de una legisladora local y de una federal. Estos ejercicios se convierten en una oportunidad política para quienes defienden el tema del matrimonio igualitario, ya que permiten que la discusión se abra en su entidad.

Honestamente a mí me sorprendió mucho el que una diputada del PAN accediera a estar en un foro repleto de activistas y de periodistas que están a favor del matrimonio igualitario, pues así me hubiese gustado ver a la hoy senadora Mariana Gómez del Campo debatir sobre el matrimonio igualitario en el DF, pero nunca pasó.

Antes de que iniciara el evento en Puebla, los organizadores me presentaron a la diputada Ana María, la saludé y al ver el auditorio me quedé temiendo que el evento se iba a hacer un ejercicio de “péguele a la piñata”. Hasta me fijé si alguien traía un pastel y quería emular a aquél activista que le aventó un pastel a Anita Bryant en los años 60. Así:

Todo ello en lugar de reconocer que la diputada tuviese el valor de sentarse a defender su visión, y la de su partido. Desafortunadamente el foro sí se convirtió en un péguele a la piñata, aunque afortunadamente no hubo pastelazo.

La diputada Ana María leyó un documento de unas 6 cuartillas en el que el eje central de su argumento era “el amor conyugal” y cómo éste “solamente era posible entre un hombre y una mujer, quienes naturalmente pueden verse a la cara cuando hacen el amor”. Parafraseo de memoria las frases de la diputada del PAN, así que puedo estar equivocado. Adicionalmente, la diputada dijo que ella tenía amigos que “habían decidido” llevar su vida como homosexuales y que nadie debería discriminar a una persona por esa “elección de vida” (en la narrativa conservadora en torno a la homosexualidad no cabe la idea de que los homosexuales también pueden nacer así, sino que se ve como una elección que podría estar sujeta a cambio).

En las palabras de la diputada no escuché un solo argumento novedoso en contra del matrimonio igualitario. Sus palabras fueron un refrito de quienes han argumentado en contra del mismo y de las coaliciones que se activan en contra de este tema. Que si la esencia del matrimonio es heterosexual, entre un hombre y una mujer. Que si a las parejas del mismo sexo no se les deben dar derechos especiales. Que si mejor hay que crear una figura distinta, como los Pactos Civiles de Coahuila, las Sociedades de Convivencia del DF, o los Enlaces Conyugales de Colima. Sin embargo, la novedad era que por primera vez en un foro sobre matrimonio igualitario una opositora tuvo el valor de sentarse a tratar de entablar un diálogo bajo el riesgo de ser tratada como piñata.

Ahora bien, en redes sociales se ha desatado la polémica porque al hablar sobre el tema de la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, la diputada citó un estudio de la Universidad de Texas en el que se menciona que los hijos de padres del mismo sexo “tienden a acercamientos con las drogas y a sentimientos de depresión”, que no es lo mismo a decir que ella había hecho un estudio y que ella encontró que los hijos de parejas del mismo sexo se meten todas las drogas habidas y por haber y que todos se suicidaban porque ser gays los deprimía…

La diputada se refería a una encuesta que hizo el Doctor Mark Regnerus de la Universidad de Texas a casi 3 mil adultos provenientes de distintas familias y que en efecto concluye que los entrevistados reportan más contacto con las drogas y más problemas sociales si alguno de sus padres tuvo una relación lésbica u homosexual a lo largo de su vida. Ese estudio (disponible en https://www.familystructurestudies.com/) ha sido ya fuertemente descalificado por su metodología y porque es realmente una encuesta y no un estudio contundente sobre los efectos en las y los menores que son adoptados por parejas del mismo sexo. Para un estudio serio y que concentra más de 100 estudios realizados en Europa y en Estados Unidos (porque en México aún falta mucha investigación en la materia) ver este vínculo. https://www.apa.org/pi/lgbt/resources/parenting-full.pdf

Las declaraciones de la diputada fueron sacadas de contexto por la prensa local y hasta editorializadas. Desde aquellos medios que titularon sus notas contando parcialmente la nota con cabezas como “Hijos adoptados de homosexuales se vuelven drogadictos. Ana María Jiménez”, pasando por otros medios que editorializaron y titularon absurdos como “polémica por diputada que busca prohibir matrimonios entre invidentes”.

En resumen, qué bueno que se estén haciendo foros sobre matrimonio igualitario en los estados, pues son los que abren el debate donde no hay iniciativas de leyes aún en los congresos. Ojalá que el ejercicio de medios como Reversible y LadoB se repliquen en otros lados, porque los pretextos de “el estado y la sociedad no están listos” o los de “es que los políticos jamás prometieron eso en campaña” no son más que excusas. Las agendas de la discusión pública están sujetas a cambio si hay una sociedad civil que presiona por ellos y ojalá que en los próximos foros haya más respeto a escuchar al que opina diferente y que los panistas y demás legisladores en contra del matrimonio igualitario sigan participando en estos ejercicios. Y respecto a la diputada Ana María Jiménez, ojalá se tome todo el tema ya con humor, vuelva a abrir su cuenta de Twitter y se vuelva una aliada en la lucha contra la discriminación por orientación sexual. Y por ello: Leave Ana María Jiménez alone!