¿La muerte del #Yosoy132?

Posteado por en May 15, 2013 en #Yosoy132, Columna, Movimientos sociales | 0 comentarios

A ritmo de batucada, con saludos internacionales y la proyección de un documental se celebró el primer aniversario del movimiento #YoSoy132. Foto: Genaro Lozano.

A ritmo de batucada, con saludos internacionales y la proyección de un documental se celebró el primer aniversario del movimiento #YoSoy132. Foto: Genaro Lozano.

“Ese movimiento ya se murió” dicen algunos. “El 132 fracasó” argumentan otros. “Del 132 no quedan ni 132”, tuitean unos más. “Es que deberían haber hecho x, y, y z” intentan prescribir unas más. Los compró Televisa, ironizan otros cuantos. A un año de la irrupción del movimiento de estudiantes #Yosoy132 todo mundo parece tener algo que decir, algo que lamentar, algo que escribir, algo que recordar, algo que criticar porque ese movimiento ha sido de los más ruidosos, de los más visibles, de los que más expectativas han creado en los últimos años, pero también de los menos entendidos.

Por lo anterior, y como alguien que se sigue sintiendo cercano al movimiento, van aquí cinco apuntes sobre algunos de los puntos que más se comentaron en torno al primer aniversario.

1.- Aunque varios escriben su obituario, el movimiento no ha muerto. No ha muerto porque si bien el #Yosoy132 nació de la solidaridad de los estudiantes de varias universidades públicas y privadas con sus colegas de la Universidad Iberoamericana, de ahí el movimiento fue evolucionando y ampliando sus causas hasta convertirse en lo que en teoría de movimientos sociales se conoce como un “movimiento paraguas” (umbrella movement), tal y como lo fue el movimiento antibélico que se dio en Estados Unidos en los años 60 en contra de la guerra de Vietnam y que aglutinaba a feministas, gays, afroamericanos, ecologistas, hippies y demás movimientos de protesta e identitarios. El #Yosoy132 es una plataforma versátil, lista a activarse de nuevo en cualquier momento.

2.- ¿Ya no quedan ni 132? Si bien antes llenaban la plaza de la Estela de Luz o tramos enteros de Paseo de la Reforma,  los integrantes del #Yosoy132 se han ido achicando, pero no desapareciendo. Achicando porque en esencia el 132 es un movimiento de estudiantes universitarios y algunos de ellos se encuentran hoy fuera de las universidades, porque ya acabaron o porque decidieron buscar un trabajo o irse de posgrado.  Achicado porque la elección del 2012 y la narrativa de la inevitabilidad de Peña Nieto que varios medios reprodujeron fueron la oportunidad política que encendió la chispa que dio origen al movimiento y hoy no hay elección, aunque varios medios sigan comportándose como boletines oficiales de Enrique Peña Nieto. Hoy son #Yosoy132 lo mismo aquellos que odian a Televisa y al SAT que le condona impuestos; aquellos que piensan que hubo fraude (otra vez) y que Peña Nieto no ganó la elección; pero también aquellos que quieren incidir en políticas públicas de migración, combate a la homofobia, democratización de medios y que siguen organizando mesas de trabajo sobre esos temas o eventos culturales y con espíritu celebratorio, como el del sábado en la Estela de Luz.

3.- ¿Fracasaron? ¿Tuvieron impacto? Quienes insisten en pensar al movimiento como uno que solamente buscaba impedir que llegara Peña Nieto a la presidencia siguen viendo un solo aspecto y se equivocan. El movimiento logró que la elección fuera realmente competida, organizaron un debate presidencial histórico- que orgullosamente moderé con otros colegas- y no es descabellado, ni iluso, pensar que gracias a la irrupción del 132, a su insistencia en el tema, al diálogo que tuvieron varios de sus integrantes con legisladores y a las mesas de trabajo que organizaron,  hoy tenemos una reforma de telecomunicaciones, cuyos efectos para democratizar los medios de comunicación aún están por verse, pero reforma al fin y al cabo. Sin el 132 tal vez no habría reforma de telecomunicaciones.

4.- Reto para las universidades. El 132 puso nerviosas a las autoridades de varias universidades. A la distancia retomo el valor que tuvo el Rector de la Ibero y las autoridades académicas de esa universidad, quienes en lugar de querer censurar, acallar, obstaculizar y marginar a sus estudiantes y docentes que apoyaron el movimiento 132, salieron a su defensa, les brindaron todo el apoyo y entendieron que una de las misiones más importantes de una universidad es la de crear conciencia crítica y activa de sus universitarios.

5.- ¡ Televisa los compró! Varias de las críticas al 132 apuntaron a burlarse de la existencia del programa Sin Filtro, que conduzco en Televisa, como “un logro del movimiento”. Lo cierto es que desde que arrancó el programa en noviembre pasado, los dos panelistas que participaron en el movimiento llevaban ya tiempo sin ser integrantes. En las 23 emisiones que lleva emitiéndose el programa hemos abierto el espacio a más de 60 estudiantes de una docena de universidades públicas y privadas de la Ciudad de México, Aguascalientes y Monterrey y hay el compromiso de ir a más lados -ojalá que a todos los estados. El proyecto se ha realizado sin censura alguna y Televisa ha mantenido su promesa y yo la mía de que el día que ello deje de suceder, yo no estaría más ahí. Ahora bien, un programa de tele, de una hora, en un canal con poca audiencia relativa, a las 11 de la noche, en domingo y sin repetición no significa democratizar los medios, pero sí ha sido una espacio con libertad de expresión. No sé si abrir el micrófono así sea un “modesto resultado”, pero al menos se ha hecho algo y creo que es preferible que exista a que no. TV Azteca tuvo un programa parecido que duró pocas semanas al aire, al tiempo que UNO Noticias lanzó una convocatoria que ya no prosperó. Ojalá sigan abriéndose múltiples espacios para estudiantes en otros lados, que tienen mucho que decir, a veces mucho más que los comentócratas de siempre.

*Publicada originalmente el 14 de mayo del 2013 en la sección Opinión del Grupo Reforma.