Vuelve Villoro a las canchas
Por: Óscar Cid de León
Reforma/ México, 12 de mayo de 2014
Cuando Juan Villoro habla de futbol, no habla de futbol, sino de lo que sucede fuera de la cancha alrededor de ese deporte.
"Yo hubiera querido ser un futbolista", confiesa, "pero, como mi colega Fontanarrosa, descubrí que solamente tenía dos impedimentos para lograrlo: uno era la pierna izquierda y otro era la pierna derecha".
Hoy el escritor, autor de Dios es redondo, presentó a la prensa, teniendo como escenario una cancha de futbol rápido del Centro Deportivo Chapultepec, bajo un sol que pegaba con todo, un segundo volumen con el que vuelve a su pasión: Balón dividido, que reúne reflexiones y crónicas que tienen por protagonistas a personajes como Piqué o Messi, a quien considera en la actualidad el mejor jugador del mundo; o Cristiano Ronaldo, el acérrimo rival; o Pep Guardiola.
Pero todo lo enmarca con la manera en que el futbol puede relacionarse con la vida en general.
"El futbol es un sistema de representación del mundo y, a través de eso, nosotros podemos entrar en contacto con todo lo que es este mundo", dijo.
"Es un espejo muy extremado de las sociedades y, por tanto, tiene que ver con las partes buenas de la conducta humana y de la comunidad, la solidaridad, la recuperación de la infancia, con pensar que el adversario tiene méritos o reconocer los triunfos del rival".
Pero, por otro lado observó que también es espejo de las "lacras de la sociedades", de la especulación económica, de la manipulación política, del dopaje, del nacionalismo, de la xenofobia o del racismo, así como de otros problemas que el futbol refleja de manera extrema sin ser el origen de los mismos, sino sólo un catalizador.
Balón dividido comienza con una evocación a Juan Carlos Onetti, quien antes de ser el gran escritor que fue llevó a cabo varios trabajos para subsistir, como vender boletos para los partidos en el estadio de Montevideo.
"Me gustaría pensar que Onetti, desde el punto de vista literario, me ha vendido un boleto para entrar a un juego".
Hay en el libro siempre un juego entre el deporte y la literatura, precisó Villoro.
El escritor, aprovechando el momento, se permitió dar sus pronósticos para Brasil 2014.
A su parecer, son tres los escenarios: Uno, un pronóstico de tragedia donde acontece un segundo "maracanazo" en el que el anfitrión pierde la final con su rival histórico, Argentina; dos, un pronóstico de epopeya en el que Brasil gana toda sus partidos por goleada; y tres, un pronóstico de ciencia ficción, en el que México alcanza el quinto partido.
Dicho esto, aclaró Villoro, nunca se puede descartar a Alemania.